miércoles, 14 de abril de 2010

Y VOS...Què hacès con tu voz??

Y VOS...Qué hacés con tu VOZ?

El Sábado, 10 de abril de 2010 a las 19:28
Y VOS….¿Qué hacés con tu VOZ?* Día Internacional de la Voz – 17 de Abril *Todos nosotros utilizamos la voz social y profesionalmente. Tener voz, (no solo tener sonido), verdaderamente “tener voz”, es muy importante. Hacerse escuchar. Y no estamos hablando de elevar el volumen de la voz. Quizás hayamos experimentado alguna vez que nuestra voz haya estado mal, ronca, sucia ó disfónica. Fue en ese momento en el que pudimos saber lo que era no poder expresarnos, “no poder decir”… de eso se trata, cuando de problemas vocales hablamos.La voz, ese maravilloso instrumento del que disfrutamos todos, nos da infinitas posibilidades para expresar nuestras emociones: hablamos, refunfuñamos, bostezamos, lloramos, tosemos, reímos, cantamos, chistamos, carraspeamos, gritamos, etc. Todo el tiempo estamos diciendo “algo” con nuestra voz. Si “ella” se enferma, si su sonido cambia, eso nos está “hablando”, nos está dando pistas de que no todo está bien en nuestra salud.Habitualmente cuando tenemos un problema en la voz, lo atribuimos a factores externos: el clima, tensiones físico-emocionales, bebidas frías que hemos ingerido, etc. Es importante saber que la mayoría de las enfermedades vocales son producidas por nosotros mismos, que no vienen de afuera, sino que nosotros las provocamos. Claro que nadie quiere tener una enfermedad, sino que lo hacemos de manera inconsciente.Cuando tenemos “enferma la voz” hemos sido nosotros quienes la hemos utilizado inadecuadamente, aunque no nos hayamos cuenta. Los problemas más comunes cuando la voz no “funciona” bien, como el hiatus (hipotonía cordal), los nódulos vocales, los pólipos vocales, la hipertonía (voz de esfuerzo), son producidos por nosotros mismos. En estos casos estamos ya en presencia de un problema muscular lo que va a requerir una terapia vocal adecuada. Terapia vocal significa por sobretodo “gimnasia vocal sonora” (vocalización) para volver a tener el tono muscular necesario que nos posibilite una “buena” voz, sin dejar de nombrar a la respiración y a la relajación cómo otros ejes significativos en la vuelta a una voz sana.Un tratamiento vocal repara la fuerza muscular de las cuerdas vocales. Y si se trata de músculos, hablamos entonces de rehabilitación.Muchas veces las personas que utilizan muchas horas su voz, y padecen disfonías continuas, no pueden darse cuenta de cómo afecta esto su vida cotidiana, no toman consciencia, pues se van “acomodando” a la situación como si fuese normal. -“Hace mucho que mi voz está mal, pero como hablo tanto…”, -“Lo mío es crónico…”son algunas de las frases que pueden escucharse a modo de explicación, de justificación de esa voz “áspera” y poco sonora. Ésta es una manera de no cuidarse, de no prestarse atención, ya que todo persona que permite tener “mal” su voz, tendrá ó tiene dificultades para expresar se verdad más allá del sonido de la voz en sí mismo. Como relaté al principio, una voz que no “suena” bien, habla de una persona que no puede expresarse bien, que evidencia dificultades para hacerse valer, aunque aún no haya aún tomado consciencia de ello.¿Qué dice tu voz? ¿Suena? ¿Cómo suena?Por otra parte, todos estos trastornos vocales tienen siempre una muy buena recuperación y en relativamente poco tiempo. Las cuerdas vocales son muy benévolas, las podemos utilizar inadecuadamente pero siempre estarán dispuestas a volver a estar sanas, terapia vocal mediante.¿Por qué a veces, nos habituamos a tener mal la voz, justificándonos? ¿Hay algún beneficio secundario por tener una enfermedad vocal? Esa es la respuesta a la que invito a buscar dentro de quien se sienta identificado, de quien sienta que estas palabras”tocan “su interior. Solo para buscar estar mejor, para responsabilizarnos por nuestra propia salud y sentir así un completo bienestar físico-menta, social y emocional, como promociona la Organización Mundial de la Salud.ALICIA ORFILA – Fonoaudióloga – www.fonart.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario